De este modo o de aquel.-

Mi decena está más cerca de la siguiente que de la anterior, y cuando eso se procesa con calma genera una mezcla de sentimientos extraños… La vida, que se pasa tan callando… Eso decía un señor muy rico, rica o rique.

Pero supongamos que me encuentro próxima a un pequeño agujero negro (mental, por supuesto) al que llamaremos Hator (en realidad “agujera” negra, aunque no lo vamos a gritar a los cuatro vientos) y en un día concreto (o abstracto, lo mismo da) coincide exactamente con otra “agujera” que denominaremos Lionia, y todo lo de Hator pasa a Lionia y lo de Lionia a Hator y yo me quedo en el medio de las dos. ¿Quién soy?, ¿cómo se llama la película?… ¡Justo!, “Historia de dos ciudades”, “Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, “Thelma y Loise”, “Cuando Harry encontró a Sally”, “Mogambo”, “La Sirenita”, “Ha nacido una estrella” y “Fantasías Animadas de Ayer y Hoy”. Lo cierto es que la pobre “doctoressa”  ni docta ni essa, y aunque Libra, ni libro ni romana ni pesa. Para rematar la faena sem manu, con lo que desde un punto de vista teórico, aunque muy chula ella con su economía de mercado, el ambiente fiestero estilo Villaconejos pero sin melones la convierte en una variante osificada de la Dama de Elche, tan tan tan tan…Nini. ”Campana sobre campana, y sobre campana uuuuuuna”. 

Traducción simple: En el segundo en que alguien (de cualquier raza, sexo, religión, edad adult@ o condición social) se me acerque con algún ánimo chistoso inverosímil capaz soy de pegarle un puñetazo en la cara, y antes un rodillazo en la barata o el barato o el barate, sí, eso, ¡botarate!.