El Regreso.-

Ayer la tableta se estuvo burlando de mí y me maltrató. Garabateé en ella un largo y prosaico párrafo (en realidad tecleé, pero resulta más imaginativo y auténtico creer que se juega con la sintaxis a ritmo de bolígrafo o pluma estilográfica) que rescaté de las profundidades abisales hipocampales y, antes de que pudiera repasar la escasa métrica magna para arrepentirme pudorosa, ésta se esfumó ante mis ojos camino del limbo de las letras virtuales, probablemente acompañada de alguna vocal abierta, esto es, ligera de cascos, encantada de perderse entre dientes para nunca encontrarse silenciosa.

Quise presentar una reclamación escrita dirigida a San Cirilo y San Metodio, pero me entró pereza porque los santos del día protestaron enérgica y violentamente para hacerse presentes, y se lo permití. Y es que verse decapitados no debe ser un plato de gusto, así que Proto y Jacinto y Jacinto y Proto cambiaron tornas con el obispo Pafnucio y el abad Adelfio, dejándome de nuevo compuesta y sin novio lingüístico, hecho bastante habitual en mí, dado el extraño magnetismo que muestra mi estructura neuronal por todo lo sacro, ya sea musical o no.

En resumen, SE BUSCA PÁRRAFO EXTENSO PERDIDO ESCRITO AMOROSAMENTE EL 10 DE SEPTIEMPRE DE 2021. VESTÍA CAMISETA DEPORTIVA ROJA Y PANTALÓN DE CHÁNDAL GRIS EN EL MOMENTO DE LA DESAPARICIÓN. SE RECOMPENSARÁ ECONÓMICAMENTE A TODO AQUEL QUE APORTE INFORMACIÓN FIABLE. 

Y no tengo mucho más que añadir. Podría, pero no me apetece.