El Castro y otros lugares.-

Como andamos postreramente al natalicio bíblico versiculamos en pandero para dar armonía castrense y elevar el espíritu centrando a sinistra especular, que es lo que debería importar, dadas las circunstancias. Pues a ello nos ponemos, empleando las buenas cachas heredadas, que son ‘fermosas’ y también apolíneas, aunque muy bien podríamos emplear otras formas afroditas incluso microscópicas. Porque digo yo, si lloriqueo como Pedrito y el lobo es probable que la fuente esté ya de vueltas cantarinas, aunque si no es así recordemos que las ánforas se asemejan a las vasijas si acaso en el material empleado para su elaboración, que Nepai se encuentra al doblar la esquina, dos pasitos más allá y el áspid se abre al amanecer con sensualidad esperpéntica de estarcir en declive: “¡Ay, payo, que es ‘mu’ duro ‘de pedil’ ‘en vede robal’!”.

No obstante, puestos a imaginar si Villatripas de Arriba gana a la de Abajo (que es mucho imaginar ‘mandragoriadamente’), los lugareños disponemos también de fórmulas galenas magistrales, dada nuestra condición atenea, e incluso espartana, suerte para nosotros. Y así educamos a nuestros retoños en las bellas artes, el deporte e incluso el canto. Porque el compás de compasillo dirigido con la derecha y el de tercios con la izquierda trae de cabeza a más de uno, más de dos y más de tres. Y eso, a estas alturas, no tiene parangón. 

Resumiendo, si en la antigüedad las guerras las ganamos siempre de pie, el barroco no nos va a encorsetar sobreelevándonos a la par, porque el ojo que todo lo ve se despista y deja de pensar. ¡Gachupines y gachupinas, no canten ustedes en falsete que se desafina con mayor facilidad!. Recuerden que el hábito no hace al monje ni a la monja, y que de las órdenes al jamón se llega en un plis plas. Y para bordados los de Carvajales, que son míos y los tiene mi madre en una vitrina, a la vera del Cristo de Gutiérrez, el Segundo, y quedan estupendos, de momento, en su salón. Y concluyo, nuestra historia es larga y densa y hasta Wamba fué coronado como buen bolo, haciendo un pleno. ¡Cuídense, que la salud es lo que importa!, pero si hay que cantar “La Bamba”, se canta.

Foto hecha por mi hija con su móvil y colocada aquí con su permiso.-