Desmotivaciones Bloggeras de Lunes o “Gastrulando”, que es gerundio.-

Si me reencarno en otro ser humano en el futuro (porque exista la reencarnación, cosa que dudo) me gustaría tener la memoria embrionaria para dividirme y ser mórula, blástula y gástrula antes de transformarme en placa neural y ser el eje. Me cae mal la neurona, aunque la respeto enormemente: Es seria, estable, orgullosa, se sabe necesaria. Un simple epitelio columnar se lo debe pasar infinitamente mejor. 

Nuevo invento de "palabro": "Gastrular": Dícese de la acción de jugar con sirenas celulares a lo Esther Williams, con gorros de flores y chapuzones incluidos,  que todos hemos sido al principio.

La edad es lo que tiene, que le da a una por creerse celulita pequeñaja. 

Recuerdo una sesión clínica en un hospital estadounidense especializado en inmunodeficiencias pediátricas a las 7.00 a.m., bebiendo café aguado y comiendo donuts rellenos de cosas indescriptibles, mientras discutíamos sobre la evolución del trasplantado de médula ósea de turno y del bebé negrito lindísimo recién nacido de madre con HIV. En un momento de la reunión (médicos, enfermeros, auxiliares, trabajadores sociales y demás) uno de los jefes clínicos paró la sesión y dijo en voz alta: "No sé vosotros, pero yo estoy alucinando con la forma en que los obreros del edificio de enfrente se están descolgando por las vigas. Así que ¡disfrutemos del espectáculo mirando por la ventana!". Y eso hicimos.

Es que los médicos de todo el mundo sabemos que existen muchas formas de hipo:

1.- El incoercible: No se cura nada más que con yoga (increíble, pero cierto, lo sé bien) y tiempo.

2.- El hipotiroidismo. (La versión más dramática es la congénita o cretinismo).

3.- El hipoparatiroidismo. (Y sus versiones pseudo y pseudopseudo).

4.- El hipogonadismo hipogonadotrófico. (Una gran desgracia personal).

5.- El hipospadias. (Que no lo pienso explicar, ¡para eso existen expertos en la materia!. Ni lo soy ni quiero serlo).

6.- Y muchas más... La más hermosa: El hipopótamo, familiarmente conocido en mi casa como "potitamo Federico", como recuerdo al pediatra de toda la vida que me la salvó con una inyección precoz de Penicilina durante mi meningitis meningocócica comatosa incipiente. ¡Una joya para mis recuerdos mundanos y de una simpleza absoluta, como todo lo que tiene que ver con la infancia!. ¡Muy recomendable!.

¿Pero por qué protestan los españolitos por esperar un cuarto de hora para que se les haga una ecografía?. El ser humano es bobo no, lo siguiente. 

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Hoy no necesito charlar sobre la ambivalencia de la religiosidad mundana, sobre la artrogriposis y sus hallazgos en neuroimagen, ni sobre el sorbete de aceite al toque de arándanos del huertón de Villaliebres que sale recomendado en la guía Celulitín 1936. No sé, ¡primitiva que es una!.

Mejor describo “Desmotivaciones para médicos pericincuentones que son despertados a las cinco y cuarto de la madrugada de guardia con el fin de realizar una prueba de imagen en un paciente crítico”: 

- Ir en calcetines al cuarto de baño para lavarse las legañas, descubrir de reojo que una "rubia" se escabulle por los alrededores del inodoro, y correr sin gritar (por lo temprano del momento), para buscar un zueco y poder perseguirla animosamente. ¡Todo ello con la agilidad y alegría propia de la ocasión!.

Aperitivo de Lunes: ¿Por qué los madrileños, y en general los españoles, tenemos la nefasta costumbre de tirar los desperdicios al suelo donde vamos?. ¿Somos maleducados?. Está claro que sí. ¿Será que damos más importancia a otras cosas antes que a la estética y las buenas formas?. ¿Acaso nos hacemos presentes y dejamos constancia de que hemos pasado por allí mediante una especie de "marcaje territorial"?.

Decía Sancho Panza: "¿Al dinero y al interés mira el autor? Maravilla será que acierte: porque no hará que harbar, harbar, como sastre en vísperas de Pascuas..." "De eso es lo que yo reniego, señor Sansón, que así acomete mi señor a cien hombres armados como un muchacho goloso a media docena de badeas..." y (en el caso de que se le presentara la oportunidad de gobernar una ínsula) " ... con todo esto, de buenas a buenas, sin mucha solicitud y sin mucho riesgo me deparase el cielo alguna ínsula, u otra cosa semejante, no soy tan necio que la desechase; que también se dice: 'cuando te dieren la vaquilla, corre con la soguilla'."

Harbar:

(Der. del ár. hisp. ẖaráb, y este del ár. clás. ẖarāb, arruinamiento; cf. port. afarvarse, afanarse).

1. intr. jadear.

2. intr. desus. Hacer algo deprisa y atropelladamente. Era u. t. c. tr.

Badea:

(Del ár. hisp. baṭṭíẖa, melón de mala calidad, y este del ár. clás. biṭṭīẖah).

1. f. Sandía o melón de mala calidad.

2. f. Pepino o cohombro insípido y amarillento.

3. f. coloq. Persona floja.

4. f. coloq. Cosa sin sustancia.

5. f. Col. Enredadera de la familia de las Pasifloráceas, de tallo cuadrangular, hojas grandes ovales, flores de color rojo lila y fruto verde crema, con numerosas semillas rodeadas de una pulpa comestible. 

6. f. Col. Fruto de esta planta.

Y una vez dicho esto... Releemos y repetimos... Y parece que Cervantes lo tenía bastante claro en cuestiones insulares, porque manco sí, tonto no. Y cuando el lector va, el escritor ha ido y ha vuelto ochenta veces de todas partes, porque en el siglo XVI existían ya los encierros (no lo sabía, me acabo de enterar, buscando en Google, no en Scholar). El caso es que si hay algo que me ha sacado siempre de mis casillas viendo los Sanfermines por la televisión, obligándome incluso a cerrar los ojos, es el batiburrillo de atasco humano desatrancado a la fuerza  para no recibir una cornada al entrar en la plaza... ¡Un aviso!... ¡Allá sólo corren los mozos, que saben la manera!... ¡No se le vaya a ocurrir a algún extranjero valentón inmiscuirse en semejante carrera, que peligrarán, en primer lugar sus fondillos (situados a la altura perfecta), y en segundo lugar su cabeza!... Y es que el toro de lidia es una especie única, un animal noble y fuerte, pero peligroso, mucho más de lo que parece... Mira por los lados, sin cabecear, clava el cuerno y desgarra al salir llevándose por delante todo tejido que encuentra a su paso. Por eso las cornadas se llegan a operar muchas veces en la plaza misma. Si al final desaparecen las corridas de toros, como parece que va a ocurrir en el futuro, los españoles deberemos inventarnos alguna forma de mantener semejante raza... ¡Ánimo!... ¡Pensemos!... Con los ahorros... ¿Qué hacemos?.

Como monólogo del tiempo de Maricastaña no ha estado mal. El caso es que la rasca resulta excesiva para la época del año, "ansí" que me retiro a mi retiro. ¡Hasta más ver (o no, depende), gentes de bien!. Otro besín.