Microensayo sobre la Longitud del Pulgar.-

Absentes Tinnitu aurium praesentire sermones de se, receptum est - Es tradición que los ausentes presienten que se habla de ellos porque les tintinean los oídos (Plinio el Viejo)

Ensayo sobre "estulticia" y otros "palabros"... Con lo fácil que sería comunicar sin tapujos: Tontería, estupidez, patochada, bobada, imbecilidad, idiotez, memez, majadería, y otras peor sonantes que empiezan todas como el apellido de mi médico antilúpico preferido. ¿Por qué hablar de "estulticia"?.... Para epatar (=impresionar) al vulgo. Convendría recordar, para el que no lo sepa, que las damas también ventosean en privado y hasta los reyes se meten el dedo en la nariz.  La naturaleza humana no deja de sorprenderme, aunque lo que de verdad me gustó ayer fueron los calcetines de un compañero de trabajo donde se podía leer (cuando se quitó los zuecos verdes para mostrarlos) en un pie "te quiero papá" y en el otro "eres el mejor" y su cara de orgullo y su enorme sonrisa, que se me contagió, y agradecí profundamente para continuar informando resonancias de Robustianos, Agapitos, Desireés, Hermenegildos, José Adolfos, Ricardas, y hasta Nicolais... Todos con problemas varios, igual que siempre, desde que me hice radióloga, sólo que con nombres diferentes.

Y me acuerdo de mi sobrino pequeño y el cuento de la famosa Princesa familiar y su Hada Madrina, que bautizamos con el nombre de Petra, para darle un toque nuestro, y su manera de reír cuando yo le explicaba cómo movía su varita para intentar hacer aparecer de nuevo la flor de colores y siempre se equivocaba provocando algún que otro desaguisado ridículo mientras la princesa lloraba desconsoladamente. Terminaba bien... Y entonces llegaba Marceliano y cogía el lunar entre las manos (que se quería escapar)... ¡Ah no!, ¡que ése es otro cuento!. ¡Feliz tarde de lluvia!... Y de banderas... ¡Ay madre!, ¿dónde he aparcado el coche?.