La Boda de mi Primo y mi Regreso
La Boda de mi Primo y mi Regreso.-
He decidido volver a escribir. Si en mi cabeza las ideas fluyen libremente habrá que estructurarlas de alguna manera. Así que voy a emplear Secuencias de Difusión para que queden restringidas a donde deben estar: En las zonas de isquemia cerebral, esto es, aquí, conmigo, siempre.
El Sábado Voy de Boda. Mi primo y su novio se casan. Para mí es la primera ocasión en la que dos personas del mismo sexo deciden de común acuerdo firmar un contrato y hacerme partícipe (a mí y al resto de parientes y amigos). Me ilusiona, por muchas razones, ninguna la esperable a priori. La más emocionante es comprobar cómo una familia de corte clásico y educación tradicional evoluciona en segundos para colaborar con el futuro matrimonio, alegre y despreocupadamente, derrochando humanidad salvajemente, respirando por todos los poros, hasta en las páginas del Facebook; desde el respeto al ser humano de una manera global, con el amor entendido como un acto de colaboración generosa en un espacio común, sin hiperactuaciones provocadoras innecesarias, sino desde el convencimiento real de que las relaciones de convivencia interpersonal son el estado perfecto para el hombre y la mujer, en todas sus formas posibles.
Existen maneras diferentes de enseñar y de aprender a hacer las cosas bien. Ésta es una de ellas. Me enorgullezco de mi familia. Felipe es más joven. Nos conocemos poco (poquísimo diría yo), pero con dos intercambios de palabras, un gesto y tres notas en las redes virtuales percibo la atracción que experimento siempre ante lo sincero, lo entrañable, lo auténtico. Este lugar compartido me acerca, cual gran imán superconductor, a lo que siempre he deseado vivir a mi alrededor: Integridad y respeto. Así somos, todos nosotros, con ellos dos, se lo han ganado. Mil besos, presentes y futuros, de corazón.
Comentarios
Publicar un comentario
Eres libre de opinar