Felino al 80%._
Las pocas veces que Dante, mi persa dorado, maúlla sin observar una lata de comida lo hace siempre con intensidad muy baja en tono acutísimo (cerca de los 2.000 hertzios, lo he medido, aunque internet me indique que los gatos se manejan en frecuencias menores). Siempre me ha sorprendido. Permanece primero inmóvil, después estira hacia adelante la cabeza y clava sus ojos en los míos antes de emitir el sonido. Se comunica conmigo para llamar mi atención durante un segundo una o dos veces muy flojito. Entonces yo me detengo, lo observo despacio y le pregunto cosas: “¡A ver, chiquitito!, ¿qué quieres?”. Y entonces ya no emite sonido alguno pero mueve la boca como si estuviera vocalizando algo y yo bromeo: “¡Estoy totalmente de acuerdo contigo!”. Él queda extrañado pero tranquilo. Probablemente se sorprende de mis cualidades gatunas, igual que yo me sorprendo de sus cualidades un tanto humanas. Es un felino, lo sé, pero tremendamente hermoso y significativamente inteligente. Normaliza mi e